Se trata , el título de la entrada , de una verdad absoluta de las que hay pocas. Hoy tiraré de él para ir al lugar en que nuestra hija Carmen nos ha citado con el buen fin de tomar una copa antes de comer en casa . Intentaré sobreponerme a mis pensamientos negativos esforzándome por encontrar mi sentido de humor que , aunque muy debilitado está y no debiera estarlo , todavía subyace en lo más profundo de mí. Profundidad que debería ser menos honda pero que abismal es por no decir que abisal. Me sumergiré en dichas profundidades , terrestres o marinas , sin escafandra alguna pero poniendo el mayor ahínco por encontrarlo. Creo que , con el esfuerzo que requiere la circunstancia y la ayuda de un camarero del lugar , lo hallaré y pasaremos un buen rato de los que tan necesitado estoy . A pesar de mis añitos de tarde en tarde lo encuentro si logro sobreponerme a lo mío. Y hoy , como antes dije , trataré de buscarlo .
El camarero del que hablo es de Medina-Sidonia y según él se llama Pepe y le dicen el árabe . No por sus rasgos físicos sino porque su jefe le dice constantemente : Pepe ahora ve allí o aquí , que haciendo una aféresis se oye como : Pepe árabe alli , Pepe árabe aquí o a otro cualquier lado aunque haya de abandonar la barra o las mesas en las que bien sirve y actúa . Con frecuencia mejor que algunos clientes que no saben estar ni comportarse ( aunque lo contrario crean ) y que a mí me gustaría , por el bien de mi sentido del humor , que hoy no estuviesen . Deduje , cuando me lo dijo y por su comportamiento , que Pepe el árabe es una buena persona y buen camarero que hace de todo en el digno sitio en el que trabaja. Desde entonces nos hicimos amigotes y voy al buen bar alguna que otra vez. La cercanía de casa y su buen humor y hacer , me ayudarán a encontrar el mío aunque sea desenterrándolo del abismo o de la zona abisal en la que se halle. No me queda otra que encontrarlo y usarlo aunque solo sea por una hora, que debieran ser todas. Tal vez , si en zona abisal está , necesitaré la escafandra . No me la quitaré para tomar la copa o lo que venga y así me sentaré en la barra . De esta manera , disfrazado de buzo , creo que Pepe el árabe no me reconocerá . Sí a las dos Cármenes , Glaukopis y Carmen -hija , a las que quizá les pregunte el porqué voy hoy hecho un mamarracho con este disfraz siendo , así me ve él , una persona elegante y sin ser carnaval . En esta vida uno debe saber disfrazarse siendo carnaval o no aunque el escribidor no suela hacerlo.
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