CARMEN CASTRO , MI MUJER, A LA QUE LLAMO GLAUKOPIS , ME INSISTE

Me insiste en acelerar la preparación del viaje a Marte como si todo dependiese de mí.  Me dice que no debo esperar hasta curarme del todo  y sí apremiar a Rosita y a Colorín . Desconoce  los trámites que la organización del proyectado viaje requieren  y parece darle igual quiénes  será nuestros acompañantes en la travesía del Espacio que separa a un planeta de otro. Sabe , no obstante , que durará solo unas tres horas  porque ya la he puesto al tanto del asunto . En caso de que Rosita y Colorín no se hubiesen ofrecido para transportarnos , tardaríamos mucho más : unos tres meses atravesando el Espacio sideral , lo cual implicaría el traslado  de la impedimenta necesaria para un trimestre.  Pero como no fue así , Glaukopis cree que la organización es como  coser y cantar. Es de las pocas cosas   en las que mi mujer está errada .  Lo único que hasta el momento puedo asegurarle, sin miedo  a fallar , es que Rosita y Colorín tienen entre sus manos , de tres dedos las de ella  y de cuatro las de él , un trabajo de investigación periodística que les ha encargado el  director  del periódico HASTA MAÑANA QUE SERÁ OTRO DÍA , consistente en  un estudio sobre los distintos tipos de los martenses y que , al ser tan diferentes , les llevará un tiempo ; lo cual les impide buscar al piloto en el que la pareja está pensando para venir a la Tierra.  Entre el trabajo de estos , mi ausencia de recuperación plena como demuestra mi nerviosismo vespertino ( ahora mismo ) y la organización necesaria para ver la calidad de los embarcados ( algunas de las cuales las conozco ) pero no la  de otros  cuyos nombres prefiero no dar   mas se los pueden o podéis  imaginar  ;  y otras complicaciones surgidas . Por el momento no puedo satisfacer el deseo de Glaukopis , quien todo lo ve  con claridad ,excepto este asunto al ser sus   ojos claros y pensar con la misma claridad . No obstante , iré dando a mis lectores noticias relacionadas con la cuestión  y le diré a Glaukopis otra vez que el viaje , por ahora , no puede realizarse por los motivos apuntados que ella conoce .  A pesar de ello , sin ser en absoluto empecinada , insiste e insiste . La curiosidad por conocer y pisar Marte le puede aunque ,excepcionalmente  para ser mujer no es nada curiosa ; sin embargo las cosas las ve  con envidiable claridad.