LO QUE LOS PADRES COMO DIOS MANDA QUIEREN PARA SUS HIJOS.

Lo que quieren es los mejor en todos los sentidos  : ocupaciones y trabajos dignos  , buenas relaciones personales , honradez de planteamientos , seguridad en ellos mismos y libertad  con  la que pensamos los padres   que    actuarán  presididas por el sentido común  unido a  la honradez que en sus casas se les ha enseñado y han palpado   ;   más otras cosas , todas buenas , sin perder la máxima de que las relaciones personales deben estar presididas por la igualdad de educaciones ; asunto de capital importancia . Clásica es la expresión que dice : para casar y compadrar igual con igual , cuestión que a veces es suplida por la elegancia innata de algunas personas , su clase natural  , buenas formas y saber estar o belleza  Si además de estas cualidades se coincide en planteamientos ideológicos y en preparaciones o conocimientos culturales , mejor que mejor . Solo dándose estas circunstancias , y siempre respetando los gustos personales   de  uno y otro , las uniones entre hombre y mujer de distintos orígenes sociales y , por tanto,de costumbres distintas ,    llegarán a buen puerto sin mayores problemas .Si a todo lo anterior unimos las capacidades de perdón y el respeto mutuo  , las relaciones personales íntimas perdurarán en el tiempo .  En caso contrario , es decir  si  las premisas anteriores no concurren , las predichas relaciones  no tenderán a ser duraderas. Ahora , el supuesto primero, tampoco asegura la duración de la unión.

Los padres tenemos estos derechos  simplemente por amor a nuestros hijos , sobre todo si existe una acusada diferencia de edad entre  los padres  , como es mi caso , porque para ellos deseamos lo mejor como empiezo diciendo en el comienzo de esta corta entrada. Ojala se cumpliera siempre un caso u otro . Si el segundo no se cumple ,  a los padres las relaciones  , aunque son de ellos y de nadie más que  de  ellos , les resultan incómodas y las sobrellevan  por sus educaciones superiores y por el repetido  amor a los hijos y a las hijas . Especifico el género porque dos hijos , niño y niña, tenemos Glaukopis y yo. El escribidor piensa , de manera absolutamente justificada y justa  , que lleva razón en lo que acaba de escribir aunque , a veces , los hijos ni lo ven ni lo comprenden llegando a pensar  que sus padres son unos antiguos . No es así . Se deben , las circunstancias que toco ,  a lo mucho que se les   quiere.

Decía mi abuelo Pepe Pineda que los niños , de chiquitos , son para comérselos  ;y de mayores , se arrepiente uno de no habérselos comido. No es el caso de Glaukopis ni el mío , ni el de nuestros hijos,  pero gracia tiene el dicho .  Mi abuelo Pepe Pineda , ( papápepe ) para sus nietos , la tenía. 

Wilhelmus Alvarinus Toletanus  scripsit cun bevolentia animi  para seguir con los latinajos  más o menos macarrónicos.