Titín me visita con asiduidad y habla mucho conmigo de variadísimas cuestiones y asuntos. Hoy lo ha hecho con solo dos intenciones : preguntarme por el proyectado viaje a Marte del que tanto se está hablando hasta en la NASA y plantearme , abiertamente , si cabe la posibilidad de que él pueda acompañarnos. Me ha extrañado la petición ya que en el planeta rojo permaneceríamos varios días y él perdería sus clases en el colegio . Para lo que me enseñan , abuelo , me ha respondido , más aprendería viajando al planeta rojo que durante un quinquenio en el azul. Me he quedado de piedra porque pensaba que Titín estaba muy a gusto en su colegio , pero he llegado a la conclusión que , como es tan bueno , se aguanta y no dice nada de sus profesores ni de los planes de estudios , ni de las formas de enseñar cosas que , según me ha dicho por primera vez , no sirven para nada en la vida real.
Ante la opinión , no intuida por mí , de persona tan noble ; obligado me he visto a responderle que lo apuntaba en la lista de los hipotéticos viajeros , cuyos nombres le he facilitado . No ha hecho comentario sobre sus futuros y probables acompañantes en la ida y estancia ; limitándose a comentar lo extraño que le parece la presencia de Donald Trump , a no ser que aspire , también , a la presidencia de Marte. No creo en esta posibilidad porque los martenses ya poseen unos dirigentes bastante más cualificados que el señor Trump , le he respondido con seguridad absoluta en mis palabras. En estas cosas se nota que Titín , aunque muy inteligente , es aún joven y , por tanto , inexperto en temas de gobernaciones. y mandatos. Estando él en casa , recibo llamada del propio Donald Trump quien , mediante un traductor , me comunica que Melania se está planteando hacer el viaje ya que es mucho más rápido que los proyectados por la NASA. Oigo al traductor decirle que acepto de muy buen grado la probable venida de Melania .
Así habrá otra guapa más que nos alegrará viaje y estancia . Ojalá Trump delegara en ella y no viniese él , mas esto no lo debo decir ni escribir porque la ira de los servicios secretos norteamericanos pudiera desatarse contra el escribidor , impidiéndome seguir dándole a las teclas del ordenador que tan bien me viene para todo.
Tras la llamada recibida desde la Casa Blanca , realizada por un negro de los que Trump les ha salvado la vida , reanudamos , Titín y yo , nuestra amena conversación sin más interrupción que la llegada de Glaukopis a casa . Al saber cuál era el motivo de la visita de Titín se pone muy contenta porque con su nieto pierde la cabeza aunque éste pierda las clases . Pienso que ninguno de los que viajemos en LA CUCARACHA VOLANTE perderemos nada sino que ganaremos en todos los sentidos .
No he contado todavía los hipotéticos viajeros porque puede que alguno se dé de baja . Por lo demás siguen mis contactos con Rosita y con Colorín al recpecto y sigo esperando propuestas y deseos de participar en la ida y estancia en el planeta rojo . Hasta ahora solo puedo orientar en el precio de los viajes , no de las estancias rondará aquel lo seis mil euros ( ida y vuelta ) lo que yo considero muy barato. . A Glaukopis , a Titín , a Arturo y a mí algo menos por lo que se puede imaginar el lector .
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